jueves, 6 de enero de 2011

CLONACION ANIMAL


 
La clonación como método de reproducción es una ayuda de gran importancia, para todos los países. Pero sin embargo esto trae consecuencia porque no sabemos toda la información y técnica que ha de ser utilizada con precisión.

En la década de los cincuenta ya se estaba experimentando sobre clonación y se logro con éxito la clonación de una rana. Pero los científicos de la época siguieron investigando.

El anuncio hecho público en febrero de 1997, sobre el primer mamífero logrado a través del proceso de clonación, despertó toda clase de interrogantes, temores, admiración y especulación en diferentes ámbitos, que van desde los científicos hasta los religiosos, pasando por los legales.

Si bien, el hecho científico como tal es de gran valor para el desarrollo del conocimiento y hace realidad un evento que hasta este momento se consideraba imposible y que sólo hacía parte de la ciencia-ficción, esto no imposibilita el cuestionamiento sobre la aplicabilidad y desarrollos futuros, teniendo como base esta metodología. Este tema es muy complejo porque pone de manifiesto a todo los científico del mundo.
Por lo tanto, se hace necesario el conocimiento y comprensión de lo que significa la clonación y con base en esto, acercarnos a la construcción de una posición crítica que nos permita evaluar los pros, contras y alcances de este nuevo hecho científico.

En el 1952 se logró con éxito la clonación de ranas, pero quedaba latente el interrogante si fuese posible dar el mismo paso con animales superiores, mamíferos, a partir de un animal adulto. Este reto que se le imponía a la comunidad científica llevó a la creación de varios grupos de investigación en este campo, intentando la clonación en ratones.

El descubrimiento de la estructura del ADN (1953) y el desciframiento de las primeras letras del código genético en 1961 dio lugar en los años sesenta a una toda una serie de investigaciones aplicadas. La biología biotecnología pasó a ser desde la década de los 70 lo que se denominó ingeniería genética. Molecular cobró auge y las tecnologías aplicadas al estudio de las diferentes dimensiones de la vida pasaron a primer plano. El ámbito más importante de la

Los primeros experimentos con éxito de la ingeniería genética tuvieron lugar en 1973 después de que, en 1972, se creara la primera molécula de ADN recombinante en laboratorio: experimentos de ADN recombinante en que genes de una especie son introducidos en otra especie y funcionan correctamente. Así que transcurrieron aproximadamente 20 años para pasar de la investigación básica a la tecnología aplicada con éxito.

Corrían los años 80, pero el fracaso fue rotundo. Se continuaba utilizando el mismo protocolo experimental, pero los ratones no pasaban de embriones.
La palabra clon estaba adquiriendo nuevos usos a través del tiempo en la medida en que el conocimiento avanza y a su vez éste es aplicado en forma de tecnología.
En los científico logran separar blastómeros de animal, las cuales mantenían la capacidad de división celular durante cierto tiempo, pero en ningún momento estos embriones fueron transferidos al útero materno, por las connotaciones éticas que implicaba dicho experimento.

K. Campbell, I. Wilmut y sus colegas del Roslin Institute (1996) introdujeron una novedad respecto de las experiencias anteriores. Tomaron las células de un embrión ovino de nueve días y, en lugar de fusionarlas inmediatamente con los ovocitos receptores, las cultivaron in Vitro para hacerlas proliferar. Las células fueron posteriormente fusionadas con ovocitos enucleados, originando cinco embriones que se implantaron en los úteros de diferentes ovejas. De esta experiencia nacieron tres corderos que murieron en forma prematura y dos que crecieron normalmente.

Según Hurtado (1997) Inicialmente eran utilizados para designar una población de células u organismos obtenidos por reproducción vegetativa (asexual) a partir de una sola célula, de forma tal que todos los miembros de un clon tienen la misma constitución genética. Posteriormente cuando la ingeniería genética permitió multiplicar un gen o un fragmento de DNA en bacterias, el término se extendió a la clonación de genes.

Sin embargo, cuando se intentó el mismo diseño experimental, pero introduciendo células ya diferenciadas procedentes de ranas adultas no tuvo un buen resultado.

En (1996) de ese mismo año el experimento falló y los embriones resultantes no llegaron a vivir mucho tiempo. Este estudio, con resultados fallidos, sirvió para conocer que las células ya diferenciadas eran incompatibles con el citoplasma en el cual eran implantadas, pero en animales superiores este concepto era imposible de aplicar, puesto que ellos no se pueden reproducir asexualmente.  Así, para clonarlos hay que eliminar quirúrgicamente el núcleo de una célula fecundada (cigoto) y sustituirla por el núcleo entero de otro animal.

Esta fue precisamente la tarea que ha ocupado a los investigadores de Instituto de Edimburgo dirigidos por Ian Wilmut, quienes logran superar este obstáculo que ameritó 40 años de exhaustiva investigación en diferentes áreas del conocimiento, tales como la genética y la biología de la reproducción, el fortalecimiento en las técnicas de manipulación de embriones y reproducción asistida y múltiples ensayos experimentales, hasta llegar finalmente a la obtención de Dolly, el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta ya diferenciada.

Vale la pena aclarar que la clonación de animales superiores y de embriones humanos ya había sido posible, pero a través de una técnica diferente, donde se separaban las blastómeros de embriones en estado de más o menos 8 células (antes de que éstas se diferencien), obteniendo embriones idénticos con la misma constitución genética

El 27 de febrero de 1997 la revista científica Nature publicaba el informe sobre la primera clonación de un mamífero a partir del núcleo de una célula adulta de otro individuo. La "presentación en sociedad" de la oveja Dolly es uno de esos momentos en los que la ciencia espolea una plétora de reacciones emocionales de todo tipo, despertando sueños (o pesadillas) y reavivando mitos y viejos fantasmas.